viernes, 16 de septiembre de 2011
6:52 | Publicado por
María José Tafur Bonnells |
Editar entrada
Shirley recuerda, ahora sentada frente a la ventana, el color rojo. Aunque ya no sabe si el de su cabeza es la copia exacta de la realidad, tiene una imagen nítida de la belleza del color de la fresa, del relleno de la última paleta que se llevó a la boca.
-Yo no soy vanidosa -dice sin titubeos- mientras la persona que le hace la entrevista piensa en los desproporcionados alcances de la malicia humana
-Yo quiero que se haga justicia, yo quiero que la persona que me quemó la cara pague por lo que hizo... a mí nunca me ha importado mucho la belleza física y tal vez por eso no me siento tan mal. Pero quiero que alguien haga algo -agrega llevándose la mano al cuello para aliviar esa rasquiña que la vuelve loca-. Ahora con su cara quemada, su millón de sonrisas quemadas, su cuello quemado, su pecho quemado y con la marca de un tarro de vitriolo, guarda silencio y recuerda otra vez el color rojo, el color que nunca más verá, ni en las manzanas, ni en las fresas, ni tampoco en la sangre que recorre su cuerpo despojado de sueños.
Mientras Shirley guarda silencio, yo puedo ver el color rojo de su falda y pienso que me encantaría que existiera la ley del Talión en Colombia, ojo por ojo, diente por diente. Y sería aún más fácil que en Irán porque aquí Shirley no vale la mitad de lo que vale su agresor. Los dos ojos de Shirley por los dos ojos de él.
Si ella no puede ver el color rojo, que él no pueda ver ningún maldito color.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
sígueme
¿y yo que?
Contando Historias
- ¿O usted o yo? Escoja (1)
- ¿Y que tal? (1)
- Agüita bendita para Laurita (1)
- Campo de batalla (1)
- Corazon azul Corazon rojo (1)
- El cuarto del amor (1)
- El Mito de la Bata Blanca (1)
- En el tercer piso de la San Ignacio (1)
- Mi Amigo del Alma (1)
- Puta pero Puta Puta (1)
- RINDO CULTO...FELIZ DÍA (1)
- Sin derecho a reclamo (1)
- Tarde en la noche o temprano en la mañana (1)
- Vamos a por el café (1)
- Ya llego la Navidad (1)
- Zapatilla de Cristal (1)
Con la tecnología de Blogger.
5 comentarios:
Lo más triste es que Shirley existe. Peor, hay muchas Shirley, muchas mujeres quemadas, por ácido, por palabras hirientes, por actos despiadados y crueles, por mil clases de maltrato. Y todas guardan silencio. Carajo, todas guardamos silencio...
María José, me complace sobremanera tener el privilegio de decirte "colega". Cada vez mejoras más tu estilo (que, por cierto, está tomando un matiz muy interesante y atractivo), así como depuras tu redacción. De seguir así, como obviamente ha de ser, dentro de poco tiempo tendremos una eximia y avezada escritora en Colombia. Te felicito sinceramente.
Atte,
Ernesto.
La ley del Talión sigue expandiendo el fuego, quien quema fue quemado.
Alejandro
C'est très beau ,et très intense ce que tu as écrit ,je pense que tu exprimes bien les sentiments d'injustice et de colère qui reignent dans ce bas monde ,et je souhaite que tu continue sur ce chemin .
Sería bonito que la ley del talión pudiera aplicarse con precisión milimétrica. Por desgracia para la humanidad es imposible alcanzar este equilibrio.
Rojo por rojo, verde por verde.