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jueves, 28 de octubre de 2010
Te levantarás de la cama una vez termines tu croissant, tienes el tiempo contado para quitarte la barba, para ponerte la espuma, pasarte la máquina y cortarte un pedazo. Tomas un baño de agua tibia y ya está. Te vas a repartir desayunos a La Perseverancia donde las monjas, luego irás a visitar a los presos de la picota o a los ancianos de Ciudad Bolivar con un grupo de norte americanos, al final de la tarde viene tu curso de escritura creativa y terminarás el día cenando en algún restaurante italiano con una tía como yo .
Un tío como tu en un sitio como este se dedica a sobrevivir. Estás en un hotel en algún barrio en Bogotá, retando la suerte, retando el destino y si la cosa se pone dura eres amigo de todos a los que llamas desechables y tu tiquete de avión a España está listo por si empiezan los disparos.


Me levantaré de la cama una vez termine mi almojábana, tengo el tiempo contado para depilarme las piernas, para ponerme la crema, pasarme la máquina y cortarme un pedazo. Tomo un baño caliente y ya está. Me voy a desayunar con mis amigos, luego contaré historias con los de teatro, al final de la tarde me enteraré de tu curso de escritura creativa y terminaré comiendo en algún restaurante italiano con un tipo como tú.
Una vieja como yo en un sitio como este se dedica a vivir. Estoy en un apartamento en algún barrio en Bogotá, volví hace un tiempo de tierras cercanas a la tuya en donde sobreviví a la nada, al vacío y al blanco intenso de la nieve. Reté mi suerte, mi naturaleza. Y si la cosa se ponía dura era amiga de todos los inmigrantes y mi tiquete de avión a Colombia estaba listo por si empezaban los disparos.



Entro a tu hotel después de un recorrido por La Candelaria en donde te sientes como en casa y yo claramente sigo siendo una turista a pesar de los buenos tiempos que he pasado allí. Me cuentas de tu compañero suizo que ha sido enviado a catar todo lo que se encuentre y a unirse al club de narices sangrientas. Yo por mi parte te cuento que la primera vez que vi la cocaína fue en Europa en donde mis investigaciones acerca del suicidio me llevaron a aceptar pegarme un tiro en un baño con otras cinco personas. Menos mal esto resulto en una larga fila de polvito blanco al que me pude rehusar fácilmente sin escándalos ni juicios eternos que hubiera podido recibir si me hubiese hecho una suicida desertora.

Entre palabra y palabra pienso en los españoles en tierras americanas, en lo que tengo por si acaso un trueque y te juro que no tengo nada, que no hay riquezas en mis haberes y para sorpresa mía el que está preparado para que lo atraquen eres tú. Sonrío y te contesto que te cuides que si no te han atracado en mes y medio tal vez lo haga yo esta misma noche aún a sabiendas que no tienes ni un maravedí.
Cuando sales para encontrarte con tu suizo alucinógeno aprovecho y esculco lo que puedo. Eres un caudillo, lo sé. Y me he propuesto encontrar señales que den crédito a lo que pienso.
Reviso todo tu armario tratando de atar cabos, no sé por qué llegaste acá, ni que riquezas buscas, me han dicho que conociste 5 colombianos y todos inteligentes, entonces has tomado la decisión de venir, para mi esto sigue siendo una fachada y en algún lado debes tener las armas, viniste para la conquista de las indias. Lo sé.

Llevo varias horas en tu morada y ya entra la luz por la ventana, mi búsqueda paró hace rato después de encontrar que tus armas son un arrume de libros y que no tienes reloj sino un astrolabio.
Lo siento, me equivoqué, realmente no tienes ejército simplemente viniste con La Pinta te encontraste con La Niña y con ayuda de La Santa María te metes en los barrios de furia. Ahora si sé con certeza que estás dedicado al viaje y a hacer turismo en las cárceles como Miguel Hernandez. Con un poco más de suerte que él.
miércoles, 27 de octubre de 2010
Me llevo el porro a la boca, han pasado 11 años desde la última vez que fumé marihuana y ya ni me acuerdo lo que se siente.
En medio del humo veo pasar a Rodrigo, si que me gusta, llevo esperando este momento cinco años, cinco largos años de absoluto autocontrol. Bien hubiera podido acostarme con él hace un buen tiempo, si no tuviera estos conflictos en mi cabeza, si simplemente no me hubiera importado montarle cachos a Juan. A un Juan perdido y perro que me los montó con muchas, con las buenas y las feas, con las morrongas y las putas de verdad.

Que cantidad de humo siento en mi garganta, ahora baja mucho más fácil, no puedo creer que fume un cacho después de tanto tiempo, después de ser una mujer de la casa y madre de tres hijos. Que rico. Rodrigo camina por su apartamento con autoridad porque lo conoce bien mientras yo estoy sentada en un cojín, entre un rincón y una aventura.

RODRIGO: Pelo negro, piel trigueña, ojos verdes, soltero, sexy, erótico, apasionado, culto, 25 años, profesor de "sociología"

CLAUDIA: Pelo mono, piel blanca, ojos oscuros, recién separada, sexy, erótica, apasionada, culta, 32 años, alumna de "sociología"


Nos conocimos en la facultad de Derecho como Rodrigo y Claudia, como profesor y alumna en primer semestre. Hubo química desde el principio. Cada día era más evidente que mis intervenciones en clase engrandecían el gusto de Rodrigo por mí. Me celebraba los apuntes, me daba la nota más alta que sin duda alguna merecía, elogiaba a diestra y siniestra mis capacidades intelectuales y en los encuentros extra clases me echaba todos los perros. El pitbull directo a la vena aorta.

Los días en que la clase era un poco más tarde, yo no llegaba a tiempo y ese jueves no fue la excepción, la clase era a las 11 de la mañana y llegué un cuarto de hora mas tarde a presentar un examen que no sabía que tenía. Me senté y leí una única pregunta: ¿Que piensa usted del libro "BOLA DE SEBO"?.

¿libro?, ¿cuál libro? No había leído nada, la última semana había faltado a clase dos veces así que contesté lo que se me ocurrió, llené media hoja con lo que el título me sugirió pero al parecer el resultado fué más ofensivo que acertado.
Rodrigo estaba realmente enojado ¿cómo se atreve a venir al examen sin haber leído el libro?
Duramos ocho semestres sin hablar, cuando pasaba cerca ni me miraba a los ojos pero finalmente en el lanzamiento de su libro me escribió una dedicatoria:
"POR LO QUE ESTÁ POR VENIR, POR LO QUE ESPERO SUCEDA"

Lo llamo
-hola, soy Claudia

él contesta
-ya lo sabía

Todo estaba claro, la espera habrá valido la pena y con ganas reprimidas durante tanto tiempo, ahora si me lo echo a la muela ...EL SOLO, YO SOLA, LA CASA SOLA...a lo que vinimos.

Cada vez más humo, ya casi no lo veo pasar. Clavo mis ojos en el muro y de pronto Rodrigo se asoma con dos copas llenas de vino y me dice ¿estás bien? sí, creo que sí, contesté. Rodrigo se mete en la cocina mientras yo busco mi celular que suena y suena. Miro debajo de la mesa y solo sale humo, no esta mi celular, la mesa no se queda quieta, la luz morada se me clava en la pupila, mi celular suena y suena, levanto los cojines a ver si lo encuentro, pero nada. Me paro al baño dando pequeños pasos y empiezo a caminar en puntas como cuando estaba chiquita, camino por el borde del jardín de la sala, arranco una margarita que deshojo para ver si el hombre que no existe, el que espero, el que no llega... me quiere, no me quiere o mi vida le da igual. Mi celular suena y suena, ya no hay margarita, solo sus hojas que se pierden en las olas del tapete que antes era gris y ahora se torna azuloso. Hundo mis pies desnudos en las olas y siento las caricias del agua en mi piel, las disfruto cerrando los ojos, dejándome llevar. La marea se crece, me asusta, me envuelve y desesperadamente lucho por llegar a la orilla. Pero ¿cuál? si no existe la orilla, el agua se lleva mi ropa, me revuelca descalza, desnuda, mi pelo se enreda y empiezo a tragar agua sin parar. Se me atora la vida, se me atora el nado, y pierdo la batalla.

La luz entra por mi persiana y el celular suena y suena. Es Rodrigo para decirme que me perdí entre el porro y el vino. Que muchas gracias por todo, pero que espera que no se repita, que cuando recorrió mis orillas yo perdí la cordura.
Yo sencillamente no le creo. Mi batalla no fue con él y aunque no se bien lo que pasó y mi boca me sabe a vino estoy convencida que Rodrigo de la cocina no salió y que si estoy en mi cama es porque el mar me arrastró hasta acá.
Pasarán años, tal vez diez o más, en que recuerde con una sonrisa lo que no recuerdo.
domingo, 17 de octubre de 2010
Él tenía solo dos meses de vida. Ya había pasado su más grande prueba de supervivencia cuando a los 17 días de nacido su madre inexperta le dio pecho y luego medio tetero de jugo de naranja. Él bebe se puso morado y ella gritaba sin parar hasta que el papá por instinto le sopla la boca y al ver que su color sigue intenso y parece no reaccionar, succiona, salvándole la vida.
Era un bebe blanco, rozagante y hermoso, todos estaban felices, Juanma había nacido en agosto con buenos vientos y ocho meses después de la boda.
No señores, su mamá no se casó porque estuviera embarazada, se caso por puro amor, la conquistaron con canciones, versos y una bujía oxidada.
Mamá quedó embarazada el día de su matrimonio. La pareja estaba aterrada con la noticia y cuando manifestaban su preocupación económica saltaba la abuela diciendo: CADA NIÑO VIENE CON EL PAN DEBAJO DEL BRAZO.

Después con un gordito recién nacido todos celebraban. ¡Es tan blanco, tan distinguido, tan grande, es un pote!. Papá y mamá están felices, se felicitan, se acercan, se abrazan y se preñan otra vez.
En julio nació María José, una niña de piel canela que puso en duda la procedencia de los genes, menos mal se blanqueo rápido para tranquilidad del papá quien además todavía estaba sin un peso y oyendo a la abuela decir: DONDE COMEN TRES COMEN CUATRO.

A los cuatro meses la bebe era igualita a piolín apodo que recibió y se fue trasformando en Poquín con el paso de los años.
Se bañaron juntos hasta el día en que Poquín salió llorando atacada porque su hermanito le dijo que ella era una niña diferente porque le faltaba algo. A pesar de su sentimiento de frustración las explicaciones de la mamá funcionaron y ahora ella está feliz de no tener pipí. ¡GRACIAS DIOS MIO!

La mamá se dedicó a ellos y sus ensayos por dejarlos con una empleada aunque fuese por un rato, resultaban en mas pruebas de supervivencia.
A los 2 y 3 años sobrevivieron al " CACARRÓN ", lo que resultó ser un cucarrón muerto que Marina utilizaba para amenazarlos.

A los 4 y 5 años sus papás llegaron de hacer unas vueltas y los niños estaban asomados por la ventana del tercer piso, JM sostenía a Poquín de los pies y le decía: ¿ VUELA POQUÍN, VUELA! . Ella tenía toda su pequeña humanidad por fuera de la ventana y movía sus brazos sin cesar esperando que su parecido con Piolín su manifestara también por ese lado.
Papá se queda tres pisos abajo esperando con los brazos abiertos y mamá sube al apartamento y esta vez le salva la vida a la pequeña. Carmen seguía viendo televisión acostada en la cama de los patrones. Después la abuela duró meses hablando del acontecimiento y diciendo: ES QUE NADIE SE MUERE EN LA VÍSPERA.

La infancia con hermanos no es fácil y se aprende a los golpes JM se pegaba al televisor horas enteras y poquín no lo dejaba ver nada, bailaba justo enfrente cantando: NO LO DEJO VEEEER, NO LO DEJO VEEEER hasta que algún golpe marcaba la entrada de papá:
- ¿que pasa?, ¿otra vez? ¡Juan Mauricio no le pegue a su hermana! ¡no la haga llorar! ¡por lo que más quiera no haga que grite!
- ¿Y tu por qué bailas enfrente del televisor?, te estas buscando que un día de estos JM te de un golpe bien duro. ¡Dicho y hecho!, todo resultó en una desviación del tabique que fué la excusa para la cirugía plástica a los 18 años.

Pero la gran pelea llegó cuando tenían 14 y 15 años un día que Juanma ensayaba con su grupo la canción "Sweet Child O' Mine" y temblaban los vidrio de 10 cuadras a la redonda. Juanma tocaba la guitarra, Hardy el bajo y Nicolás una batería hecha con varios baldes forrados con radiografías de las miserables fracturas de amigos y familiares.
MJ trataba de oir música en su cuarto, y JM trataba de ensayar.
-bájele
-bájele usted
-¿no ve que estamos ensayando?
-ustedes tocan todos los días, yo nunca pongo música
-¿como que no?, todos los días me tengo que aguantar Air Supply y las flans
-no es cierto, y no le voy a bajar
-ah ¿no?
-no
-ah ¿no?
-no
-ah ¿no? ¿esta segura que no quiere bajarle?
-pues no y punto.
dicho esto JM se abalanzó sobre ella tomándola por el cuello y cayeron los dos encima de la cama.
-suélteme
-no
-que me suelte que me va a ahorcar
-pues no, ¿le va a bajar al radio?
-no
Ya piolín estaba morado, tenia a su lindo gatito encima con todas las garras afuera.
y después de algunos minutos de forcejeo JM la suelta y sale caminando, entonces ella toma su reloj de pepas gigante que no parecía de mano sino de una catedral y se lo lanza directo a la cabeza, varios segundos en el aire, Juanma se agacha y el reloj estalla contra la pantalla del computador. Él se devuelve como una fiera descontrolada, ataca a su enemigo sin piedad y ella con su cepillo de puyas en la mano comienza a defenderse...
En esta pelea Piolín perdió hasta la última pluma y el lindo gatito maullaba de dolor cuando le fue retirado el cepillo de puyas de su pata derecha. Todavía conserva los puntos (que algún día fueron rojos) de recuerdo en el talón.


Estuvieron sin mesada el tiempo suficiente para reponer la pantalla del computador y aguantándose a la abuela meses enteros diciendo: JUEGO DE MANOS, JUEGO DE VILLANOS.


Esta fue la gota que rebozó la copa, fue la última pelea de millones que existieron y aunque nadie se explica como llegaron a grandes, lo lograron. Ahora tienen 34 y 35 años, recuerdan con alegría su niñez de música, juegos, gritos y pleitos.
El tiempo les trajo otras pruebas de supervivencia, las que existen cuando se tiene la clara consciencia de no ser inmortales, las aburridas, las de adultos. Pero si algo dejó ese día fue el pacto de hermanos, un pacto de sangre: enfrentarían las siguientes batallas en el mismo bando.
lunes, 11 de octubre de 2010
Todos sabemos que hay cosas que son ciertas y cosas que no. Hay cosas que llegan a nosotros por el tío del sobrino del primo de la hermana del maestro Albarracín, y las creemos. Hay otras que son verídicas porque las vimos en tv o las leímos, pero hay otras que asimilamos porque nos dejan cicatrices en el alma.
Las heridas abiertas duelen, molestan y nos hacen sentir vulnerables, atacan silenciosamente y cuando por fin se manifiestan negamos con bastante autoridad su origen.
Pero claramente es difícil pensar que si nos da miedo enamorarnos, o nos engordamos, o tartamudeamos, o hacemos oficio en nuestro apartamento como maníacos, o nos acostamos con alguien sin saber si al menos se baña, o sentimos calambres, o no hacemos nada con nuestras vidas, es porque tenemos una herida en el alma.

Laura se levantó casi al medio día, se miró en el espejo y ya nisiquiera estaba, se dio cuenta entonces que llevaba una cicatriz enorme que la hacía no existir, no vibrar. Después de que su ex la dejó, compartir con él una ciudad era demasiado pedir, compartir con él un país era inaguantable.
Así que armó maletas y se fué para allá, para lejos, para ....donde no hubiera rastros de su ex.

¡Se fué de niñera a Jerusalén!

PERO LAURA NO TE TENÍAS QUE IR TAN LEJOS SI DE TODOS MODOS TU EX NO TE IBA A BUSCAR

No estaba acostumbrada a los niños, lo más cercano a ser niñera había terminado en cuento de horror cuando le dio a su primita de dos años un mamoncillo que la mandó a la clínica tres días.
pero bueno, nada que fuera imposible para Laura, dejaría el lenguaje del amor y aprendería otro idioma.

No pasaron tres meses cuando ya había traumatizado al niño asomandolo por la ventana para ver un gato que estaba en el balcón de enfrente,

-Mira que hermoso gatito, esta brincando, miralo, miralo, ..."la, la, la,la, la el gato que está triste y azul.. .la, la, la,.. el gato que está en la oscuridad sabe que en mi alma una lagrima hay...la,la,la,la,la" míralo, esta caminando por el borde, ¡gatito! ¡gatito!, ¡míchico!, ¿lo ves?
El gato los miró y perdió el equilibrio. Sus uñas rasguñaron las barandas y él cayó al piso, gastándose sus siete vidas.

LAURA POR QUE NO SACAS AGÜITA DEL RIO JORDÁN A VER SI SE TE CUMPLE EL MILAGRITO, A VER SI TIENES MEJORES DÍAS, A VER SI SE TE BORRAN LOS RECUERDOS

Ha pasado un año y por Laura han ofrecido 6000 camellos, a ella le parece poco teniendo en cuenta que la van a volver una esclava, va a tener que cuidar las cabras y bañarse en el mar tapada hasta los pies y aunque le aseguran que ella va a ser la segunda esposa entonces "no hijos con usted, solo caricias" ella no acepta.
Su jefe esta desesperado, el negocito de la "baby sitter" le salió chimbo, el niño no ha aprendido español porque Laura ni le habla. Ella se la pasa pegada al computador, no tiene la paciencia para cuidar un niño y no ha entendido que no puede poner más la canción de Roberto Carlos, la del gato, porque cada vez que lo hace el niño llora y llora sin parar.

¡LAURA SI SIGUES ASÍ TE VAN A CAMBIAR POR TRES BURRAS!

El viaje esta largo, ella esta cansada pero falta poco para llegar, de regreso a casa se recuesta y piensa en el año y dos meses en que estuvo afuera

En lo absurdas que le parecen las religiones y en la responsabilidad tan grande que tienen los creyentes en los grandes conflictos mundiales.

Pensó en que era verdad, le fascinaba ponerse bikini.

Y también pensó que el amor por su ex fue un asunto de ella y dejarlo de querer también lo fue.

LAURA: YA CERRÓ TU HERIDA, LAS HERIDAS CIERRAN, DEJAN DE PRODUCIR DOLOR, TE HACEN APRENDER, Y SE VUELVEN CICATRICES Y NO IMPORTA SI TE VAS O TE QUEDAS LAS CICATRICES DEL ALMA SE LLEVAN PUESTAS
jueves, 7 de octubre de 2010
DON JUAN DE MARCO estaba listo, muy elegante y preparado para la conquista. La fiesta la organizó su traga y se anunció que habría trago, buena música y que por sorteo se escogerían algunos invitados que serían subastados y vendidos al mejor postor. "El comprado y el comprador" tenían derecho a ir al cuarto del amor por 15 minutos, un cuarto con una luz tenue localizado al fondo de la sala de una casa enorme donde se realizaría la fiesta.
DON JUAN DE MARCO lo tenía todo planeado, esperaría a que la subastaran a ella, ofrecería lo que fuera necesario hasta comprarla y luego cuando estuvieran los dos en el cuarto del amor le haría saber que la luna se llamaba "NUESTRA" que las estrellas "TU" y "YO", que el día que le llevó serenata y ella no estaba se le partió el corazón y que desde que tocó sus labios en un beso apasionado no había dejado de pensarla.
A las 11:00 pm ya estaban todos, CLEOPATRA estaba hermosa y como buena anfitriona dio comienzo la parranda. A eso de las 2:00 am EL CURA acompañado por MORTICIA ya incumplía 9 de los 10 mandamientos, la MUCAMA FRANCESA caracterizada por un tipo de 1,94 mts ya había sido víctima de acoso sexual, la ESTATUA DE LA LIBERTAD permanecía quieta protegiendo su antorcha de cartulina de todos los bailarines y el CABALLERO ROMANO frenaba con su gran escudo los vasos desechables que eran lanzados de un lado al otro del salón por encima de payasos, muñecas,super heroes, princesas, obreros, un árbol, una lámpara, una gata y un huevo gigante.
Empezó la subasta, por sorteo "LA GATA" , que bien, todos los hombres estaban felices y no fue sino que pasaran minutos cuando se pagaron 10.000 pesos por ella y se la llevaron al cuarto del amor a intercambiar aruños.
El segundo en la subasta fue él, ¡DON JUAN DE MARCO!, que mal, de eso no quedó nada bueno, cinco minutos enfrente de todos fue suficiente para bajarle las ganas, para romper el hechizo de una hora en el espejo. Nadie pagó ni un centavo por él. A los 16 años ni siquiera el antifaz le cubrió un oso tan grande.

-Bueno como premio de consolación puedes tomarte una cerveza en la cocina dijo CLEOPATRA.

¿PERO COMO SE LE OCURRIÓ DECIR ESO?, ¡CLEOPATRA INCONSCIENTE!, ¿POR QUE NO PAGÓ POR DON JUAN DE MARCO?, QUE LA QUERÍA, QUE NO HABÍA MUJER EN LA HISTORIA QUE SE LE RESISTIERA Y CUYA FELICIDAD DEPENDÍA DE LA CONQUISTA DE UNA DAMA.


...Hoy 18 años después se reencontraron, se tomaron una tarde con calma, hablando, mirándose, reconociéndose. DON JUAN DE MARCO y CLEOPATRA sin disfraces y sin gente.

...Mañana él le confesará que se la imaginó en ropa interior, que le produjo ideas pecaminosas.
Ella lo hará hablar, decir lo que no nunca se dijo, lo quería oír, necesitaba a sus 34 años saber cuales eran las armas de conquista.
Y él le contestará:

Señora, sus méritos búsquelos primero en sus sonrisas, tiene usted un repertorio completo de sonrisas... de las que llenan habitaciones...y también las que iluminan solamente pequeños rincones... las que son pertinentes... y las que son impertinentes... las tiene completas... y apenas sugeridas.

Y por cada sonrisa provoca darle muchos besos.... para premiar ese mágico arte de darle forma a las mejillas!!!

Después busque sus meritos en sus miradas, en las distintas graduaciones de brillo en los ojos, de distancia entre pestañas y los ritmos con que juega a sostener su alma frente a frente.

Solo con eso, es dificil no querer acercarse a darle un beso... y cuando el beso ha sido imaginado el resto del cuerpo se recorre con confianza.

Busque sus meritos en su postura... en la forma que ofrece su cara, como un premio y un trofeo... y su pecho... como marco, base, cimiento...

LA OTRA PARTE SE LAS QUEDO DEBIENDO PORQUE SE PONE FUERTE, SOLO LES PUEDO DECIR: QUE VIVIDOS Y EXPERIMENTADOS JUNTOS LOS VEN PASAR.
miércoles, 6 de octubre de 2010
Felipe había crecido al lado de su mamá, era hijo de padres separados y sus remotos recuerdos de la vida en familia se volvieron cada vez más difusos. Su mamá decidió terminar con el matrimonio el día que recibió varias llamadas de una tal Mónica con acento paisa diciéndole que estaba en el hotel "LA GRAN MANZANA", con su queridísimo marido.
Doña Amparo lloró sus lágrimas y después de descubrir los silencios delatores de su esposo, sacó maletas a la calle y "te vi".

En el colegio Felipe no era el más popular, más bien en incontables ocasiones fue motivo de burla de sus compañeros, le daban calvazos, lo ridiculizaban y le hacían el "ÑONGUIS" (dícese del acto de violencia en el que varios hamponcitos agreden a un personaje halándole los calzoncillos desde atrás, de manera que éste, sin poder defenderse suplica inútilmente un poco de misericordia y reza en lo profundo para que la tela se rasgue rápido antes de perder sus huevitas).
En la universidad permanecía más bien solo, estudiaba literatura y escribía poemas de amor. A un amor, al amor de su vida. Cartas a Clarita, la de labios gruesos delineados de carmelito con fondo rosa. Clara la buenona, con pechos como enormes cocos que casi, casi, rozaban sus amígdalas, y nalgas redondas como melones que amortiguaban las palmadas de su tío con el que trabajaba a una cuadra de la casa de Felipe.
Clara recibía cartas anónimas, y aunque quería pensar que eran de Antonio el dueño del taller vecino, su ex, sabía que el único que podría escribirle cosas así era Felipe, todos los demás no pasaban de querer un buen polvo con ella.
Ella tomaba las cartas, todas escritas en papel azul celeste formando figuras de origami. Se sentaba junto a un árbol en la parte de atrás del supermercado, desdoblaba la figura y se sentía feliz de saber que alguien la amaba profundamente.

El tío de Clara le entregó a ella una carta que llegó al supermercado un domingo por la noche y fue dejada debajo de la puerta. Era la hora de concretar un encuentro. Felipe la citó a las 10 y media de la noche del día siguiente en el parque del barrio, y en su carta no escatimó en echarle flores y piropos, en decirle que se moría por besarle su boca y abrazarse a su pecho.

Primer intento: Clara no fue. Felipe sentado en una silla, encuentra justificaciones por la ausencia de ella.
Segundo intento: Clara no fue. Felipe con rabia, se burlan de él una vez más.
Tercer intento: Clara no fue. Felipe siente como si una lanza atravesara su corazón.

Unos días después Clarita recibe un corazón en origami azul celeste, lo desdobla,

lo lee: ESTE MENSAJE SE AUTODESTRUIRÁ EN TRÉS SEGUNDOS

La carta explotó llevándose un corazón azul y otro rojo. Algunos trozos de clara quedaron en el piso y el pecho enorme como coco colgaba del árbol en la parte de atrás del supermercado.

la silicona fué bajada por Felipe quien llora amargamente de arrepentimiento y duerme con ella para poder estar abrazado al pecho del amor de su vida.
martes, 5 de octubre de 2010
Tomó una ducha larga, sintiendo el agua caliente bajar por su espalda, nunca duraba tanto tomando un baño, "porque el agua se esta acabando". Pero esta vez el jabón se terminó entre sus dedos. Lo disfrutó.
Estaba fría la crema que decidió echar en todo su cuerpo, un olor rosa, un perfume cargado de plateados.
Se puso un pantalón negro y un saquito apretado verde y caminó por el pasillo hasta quitarle el cerrojo a la puerta.
Entró a la cocina y se preparó un té caliente. Subida en el mesón tocaba su pelo con suavidad, descubría si las caricias las sentía en su cabeza o en sus manos.
Llegó él con olor a humo, con sonrisa a humo, con tranquilidad de humo. Se acerca a ella y con un beso acaramelado, mojado, la pone en aviso. La mano en su nuca le avisa lo que viene y ella sonríe. Se sienten, son nuevos, son claros, sus bocas entrelazadas juegan a recorrerse, a perseguirse.
Él le toca la pierna, la reconoce, la siente, se exita, la recorre bien, esta tibia, le susurra, la enloquece. Le baja el cierre de su saco, le toca el pecho con manos perfectas, amantes de su textura, la acaricia con ganas, la ama con fuerza. Ella se deja, la miman, la saben...le gusta.
Un suspiro, ella acaricia su espalda, lo siente todo en sus dedos, le abre la camisa, él le saca la blusa, le besa el pecho, a ella le encanta, se arquea, la recorre extasiado, la recorre volando, la recorre aguantando la respiración.
Se baja el pantalón negro, se le ven sus calzones suaves, su olor a rosa.
Él mete su mano entre el pedacito de tela y su piel, la siente y la provoca.
Su herramienta son sus dedos, los mete en su sexo, la profundiza, ella suspira, se calienta, produce un sonido que sale de sus entrañas, él lo hace una y otra vez. Entonces ella le abre el pantalón, se baja, quiere tenerlo adentro, quiere mover sus caderas encima de él.
Él decide recorrerla en sus movimientos, cuando ella se mueve, él la acaricia, lo hacen con ritmo, bailan, se chupan, se desean.
Él la penetra, ella gime, si que le gusta, lo disfruta, quiere más, quiere que no se acabe, quiere sentirlo adentro, un rato más, un poco más. Él se vuelve salvaje, saca todos sus instintos y la penetra caliente, caliente.
se van a la sala y él se acuesta, ella se apoya en sus piernas, le toca sus muslos, le besa su sexo, sus labios están humedos, suaves, rojos.
Él no respira, esta pálido, ella lo chupa, lo lame, lo siente. Se sienta encima de él y comienza a moverse, él no aguanta, no sabe si aún sigue vivo, ella se mueve, los dos bailan, se estremecen y en una perfecta armonía se vienen.

Él acostado en el sofá, sonríe. Se levanta y le quita el cerrojo a la puerta porque tal vez ella llegue, porque tal vez él se tome un té sentado en el mesón de la cocina, porque tal vez todo lo que él se imaginó, pase.
martes, 28 de septiembre de 2010
Con el tiempo la humanidad se ha hecho dos preguntas recurrentemente, la primera y ya mencionada en otro articulo es ¿TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES?, ahí esta la respuesta, léase en RINDO CULTO... ¡FELIZ DÍA!.
La segunda que es la que hoy me interesa es una pregunta que los hombres y las mujeres vienen haciéndose desde hace muchisisísimos años...
¿QUIEN ENTIENDE A LAS MUJERES? , y digo hombres y mujeres porque mis queridísimos y amados machos, nosotras tampoco sabemos la respuesta.
Cuando estamos pequeñas queremos disfrazarnos de princesas, somos las consentidas de la familia, "a mi nena nadie me la toca". Crecemos pensando que a pesar de ser las intocables vamos a demostrarle al mundo que podemos con todo, que podemos usar toallas higiénicas aunque no nos sepamos lavar bien los dientes, que podemos ser femeninas aunque nos defendamos de nuestros primos con puños y patadas, que podemos tener amigas aunque se acuesten con nuestros ex novios, que podemos superar los resabios del desamor porque el príncipe azul llegará en su caballo a recogernos y salvará a su princesita.
Pero resulta que no, que no podemos con todo.
Queremos disfrazarnos de Ariel, Bella, Blanca nieves y todo el resto de princesas pero no porque sean princesas, sino porque son las protagonistas. Porque nos criaron pensando que nuestro principe azul se va a morir de amor por nosotros y resulta que en los cuentos la cuasi muerta es la princesa y no el príncipe. Y no podemos con eso.
Tardamos mucho en darnos cuenta que nuestros papás se equivocaron, de hecho podríamos pasar toda la vida esperando un muerto de amor en nuestras vidas y hasta ahora no hay ningún finado cuya causa haya sido al arma letal clavada en su corazón, con agonía profunda, experiencias sexuales inolvidables, besos inquisidores o desamor de una bella princesa.
No podemos no ser las protagonistas, no soportamos ir de la mano del novio y que este en un acto desvergonzado y frentero le mire el trasero a otra, y a la que ya sabíamos que iba a mirar, porque los conocemos y porque la vieja es una re mamacita.
¿Que?, ¿le gustó?. Pues vaya, váyase con ella no sea descarado, hágalo pero que yo no me de cuenta.
Y si lo hace disimuladamente nosotros también lo sentimos porque aunque no miren, miran y aunque no lo digan, lo sabemos. Tenemos un sexto sentido Y nos hace mal saber las cosas, no podemos aceptarlo, porque todavía pensamos que si existimos nosotras, no es posible que exista en este cuento de fantasía otra protagonista, ni siquiera por un segundo.

El príncipe no se mueren de amor, nadie lo hace, eso no existe, me lo han dicho mis amigas una y mil veces. Tal vez en el fondo escribo esto para convencerme, porque la realidad ha mostrado que ellas no sufren y yo sí.
Esta princesa tampoco se muere de amor, nadie lo hace,eso no existe, se los he dicho a mis amigas una y mil veces. Tal vez escribo para convencerlas, porque la realidad ha demostrado que solo me muero a ratos para que el príncipe me bese.

Sea como sea nuestro príncipe es el que se muere y no se muere, nuestros tacones son los que suenan y los que en silencio nos hacen volar. Nos desmayamos frente a los que nos regalan flores y después los botamos porque nos regalan flores. De pronto de las protagonistas queremos ser caperucita roja solo para que nos coma el lobo. Y la causa de nuestros altibajos no es que tengamos la regla, el problema es que ya se fué o que llegará.
Sería mas fácil la cosa si no nos friegan la cabeza, si nos podemos portar mal sin sentir que no se debe porque somos las niñas de la casa, si no esperamos al hombre ideal y aceptamos que el kent es asqueroso, si utilizamos el sexto sentido para lograr sentimientos agradables y no sorpresas que nos entierren en la desesperación.
Sería todo mejor si no nos toca sentarnos en el inodoro mojado, sería todo mejor si nos mostramos ante los demás y ante nosotras mismas como somos, soñadoras, etéreas, impredecibles y muchas veces contradictorias y así ¿QUIEN ENTIENDE A LAS MUJERES?
lunes, 20 de septiembre de 2010
Esos a los que les gustan las sorpresas, mueren por la navidad. Es bueno eso del buñuelo, los regalos y hasta el villancico destemplado de los tíos.
Todas las navidades habían sido buenas para ella, excepto una en que sus papás discutieron toda la noche, a las 12:00 reinaba ya la desesperación y todos se tomaron el vino esperando morir envenenados o simplemente atragantados con una uva.
A pesar de los intentos fallidos el 25 estaban todavía vivos y arrepentidos de haber peleado tanto.

Las otras 27 navidades le traían unos recuerdos gratos, de cuando le dieron una muñeca de trapo a la que le daba jugo y huevo todos los días. Otra en la que vió a sus papás sacando los regalos del carro pero igual lo disimuló como tocaba y los disfrutó mucho tiempo, una en que le regalaron una porcelana espantosa que le sirvió para regalarle a la tía Lucía y otra en la que logró que su amor dejara la idea absurda de ser el grinch.

Pero esta navidad, esta noche, ¡esta sí que sería buena!. tenía un árbol nuevo al que le puso muchos caramelos. Este año el árbol estaba hecho de caramelos y colombinas de colores y a diferencia de los otros años nadie había tenido tiempo de comerse nada antes de la gran fecha. Ella lo había organizado todo esa misma tarde, lo adornó con luces, estrellas y corazones de hojaldre. Debajo estaban los 34 regalos que no había podido entregarle a su marido en el cumpleaños pasado, una carrera de observación desbaratada que contenía, películas, tenis, fotos, letreros, bocadillos y un hongo para meter los esferos con los que alguna vez él escribiría una carta de amor para ella.

En la mesa todo estaba puesto para él, dos copas de vino, unas bandejas con todos los quesos incluyendo los que huelen a podrido, velas y un plato suntuoso con pollo al estragón. En el fondo los niños vestidos como príncipe de frac y blanca nieves pelo mono, listos para celebrar y con la música que sonaba así: ... enredado siempre entre algas, maraña contra los dedos...

Una llaves en la puerta
- ¡llegó papá niños, ahora, a celebrar!
El entró y guardó silencio, luego se acercó a ella, le acarició su pelo desordenado y salieron corazones al cielo.
- Gracias por esta sorpresa, esta todo divino y tu estas hermosa.¡Que montón de regalos! ¿son para mi?
Ella soltó una sonrisa grande, de esas con las que uno se come el mundo, todo valió la pena, ahora todo tiene el color del amor en esta casa, ¿te acuerdas como me cantabas esa canción caminando por la playa?
Claro que me acuerdo mi amor -¿bailamos?
- No se si puedo pero me encantaría


Unas llaves en la puerta
-¡llegó papá niños, ahora, a celebrar!
El entró y guardó silencio, se acercó a los niños, les acaricio su pelo desordenado y salieron corazones al cielo.
-¿Qué es todo esto?, ¿qué hace el televisor del cuarto prendido? ¿y por qué están vestidos así si les he dicho mil veces que no saquen más ropa?
- ¿Por que montó navidad hoy?
- Porque quería celebrarla antes de que se fuera
- Pero estamos en septiembre, ahora si se enloqueció.

En la mesa: quesos, vinos y velas apagadas
En el árbol: caramelos y colombinas de colores, luces, estrellas, corazones de hojaldre y y 34 regalos.

Ella sentada en el sofá tomándose su té, planeando su próxima navidad y susurrándose:

"mi idea de ti era mucho mejor de lo que realmente eres" que bien que ya te fuiste.
sábado, 26 de junio de 2010
El día no había transcurrido normalmente, ya le venían pasando cosas desde que se levantó. Pilar se acostaba tarde mirando todos los realitys que le pasaran por su pantalla plana, el del músico que antes era exitoso y ahora un looser, el de los diseñadores, el de los chefs y por supuesto el del mueco con un solo diente que le brilla hasta el infinito y más allá.
Tuvo bastantes pesadillas esa noche, pero a pesar de su mal sueño se levantó para encontrarse con Juana ojos azules, con Juana mala estudiante, con Juana adolescente rebelde, con Juana rumbera, con Juana elegantizada, provocadora y coqueta. La cita era en la carrera séptima con 45, cerca a la universidad y fueron a tomarse algo en "La U", una tiendita de la esquina de la 47 más bien sencilla y con decoración bastante pobre.
-Me siento muy deprimida Juana
-si la sentí un poco aburrida anoche, ¿que pasó?
-no sé, lo de Tomás me ha dado muy duro
-pues claro, lo quiere porque la trata mal, ¡no ve que las mujeres somos así de brutas!
-no, no es eso.
-¿y es que el man es un polvazo?
-yo que sé, no tengo ni idea
-¿como así? No me diga que no follaron el día de la comida, ¿ el man no se lo pidió?
-pues...si, pero le dije que no. Pero eso no es lo que me tiene así
-pero lleva cinco meses esperando que el man quiera acostarse con usted y ahora le dice que no, usted no aprovecha las cosas cuando se le presentan
-ya le dije que no es eso. Voy a llamar a mi mamá que se quedó como preocupada
-sí, llámela que debe estar pegada al techo
Pilar sonrió en medio de su tristeza y se acercó al teléfono
-aló
-aló
-¿ma?, quería hablar contigo para que supieras que ya estoy mejor
Pilar cerró su boca y entró en pánico, una mano sucia con enormes uñas apareció encima del teléfono
-deme una moneda
-no tengo nada
-deme una moneda mona, yo se que usted tiene, no sea mentirosa
Pilar pasó saliva con gran dificultad
-no tengo nada, señor que pena
-que me de una moneda, gonorrea, que me la de ya
Pilar empezó a sentir un temblor fuerte en sus manos que pronto se notaría en su voz
-señor no se ponga bravo, vea que no tengo sino los 200 de la llamada
Pilar trató de concentrarse en su llamada hasta que un golpe estalló contra el teléfono público. El personaje tenía un palo en su mano con el que fué dando golpes poco a poco en el teléfono, cada vez mas cerca de Pilar
-usted no entiende ¿no?, que me de todo lo que tenga
pun, un palazo al teléfono, pun... otro, pun... otro y al mismo tiempo un ruido en la garganta del sujeto, ese ruido asqueroso que se oye en la calle, de los seres inmundos y desagradables y que antecede a una baba espesa que todos hemos pisado alguna vez
-¡ay, no!
Pilar lo veía venir, ese ruido de la cafetera encendida anunciaba un escupitajo seguro.
Ahí estaba él lanzándolo al aire con Pilar en la mira y no había nada que hacer, no se podía quitar, la peor ofensa que se le puede hacer a alguien, se la estaban haciendo a ella. Lo que comúnmente se conoce como gargajo había sido lanzado en su cara y parte de la bocina.
-oligarcas de mierda... nunca dan un puto peso estos hijueputas, ¡pirovos! ¡que se pudran estos perros!
Juana se levantó de la silla, pagó la cuenta y se llevó a Pilar pelo oscuro, Pilar solitaria, Pilar buena estudiante, Pilar triste, asustada y escupida.
Varios pasos en silencio, tal vez 10, tal vez 25, 50 o 328. Que incomodidad, que salada, se levantó con el pie izquierdo, pero eso le pasa a cualquiera, ahora llega a su casa y se lava la carita y ya.
Detrás de un árbol alguien se movió
-¡ay no!, ¡otro no! dijo Juana
Salió un señor de la nada, muy decente eso si pa que, bien vestido y todo y todo
-Perdón Señoritas
-¿si?
-¿alguna de ustedes quiere hacer el amor conmigo?
Juana soltó una sonrisa, la respuesta era obvia, ¿a este man que le pasa?, y siguió caminando
-¡Juana!, gritó Pilar
-¿que?
-Yo la llamo después
-¿que, qué?
-que después hablamos
Pilar se fué caminando con el señor, unos segundos después le tomó la mano y supo que por mal que parecieran ir las cosas, cuando se presentaran las oportunidades, las aprovecharía.
lunes, 21 de junio de 2010
Para ser franca, no le disgustaba la idea de abrirle las piernas a un desconocido. Era cierto. Carolina respetaba el trabajo de las putas de convicción, las que tienen el coraje de tomar la decisión y asumirla, las de las luces moradas en la puerta, las de minifalda y botas, las del Bois de Boulogne, las de la 22, las de la Rue de Berne, las de La Piscina.
Pero ella no era de esas, no tenía el coraje para ser una puta consagrada, sufría de esporádicos ataques de angustia que en ningún momento podrían ser la excusa para un borracho pesado y arrecho. Como si fuera poco los 14 kilos de más adquiridos en el país del chocolate sumados a los tantos otros obtenidos en años enteros de sedentarismo, no le permitirían jamás, ni leyendo el Kamasutra, ni viendo Arte y Sexo o Cabalgata Anal, tener más de tres relaciones por semana.
Pero existía una tercera razón, y era la más fuerte, la que ella no aceptaría jamás. Se trataba de sus remordimientos de consciencia. Sólo ella los conocía, pero acabaría la vida sin aceptar que eran parte de su personalidad. Como si el arrepentimiento hiciera parte del camino al reino de los cielos, como si torturarse después de un placer, aunque fuera a mínima escala, le permitiera la gloria eterna.
Ésta era la verdadera razón para no ser puta. Cómo poder ejercer sin joderse el coco cuando se sabe a ciencia cierta lo que es correcto y lo que no.

-D'acord -dijo.
“Y si estoy equivocada”, pensó. “Y si no quiere que me quite la ropa y lo hago ahora?”.
“A la lata”, se dijo quitándose los calzoncitos negros de puntos rosados que llevaba puestos y que, claro, hacían juego con el brasier, o corpiño que llaman en las tierras del sur, pues si algo le habían dejado sus amigos de universidad era la clara conciencia de lo espantoso que es empelotar a una vieja y verle las nalgas forradas en un color y las tetas en otro.
Se sentó y sintió un frío profundo. Segundos después, una gota de sudor rodaba ya por su espalda. Abrió las piernas y apareció el reflejo poniendo una muralla y juntando las rodillas. Carolina se relajó sin perder la esperanza de un cambio de método repentino, una innovación, y por qué no habría de pasar, estaba en Suiza, un país rico del primer mundo y sobretodo abierto a las últimas tendencias alternativas. Todo era posible.
Él la tocaba con movimientos claros, ¿no pensaba acabar?, llevaban casi 45 minutos.

Por otra parte, en caso de que decidiera ser puta, ¿esto le daría para tener el status que quería?, ¿al que estaba acostumbrada?, ¿podría viajar a la India o tener el café que había soñado? Lo había pensado varias veces pero para esto era necesario ganar en francos suizos y si en algo depositaban los suizos su plata era en el banco y en las masajistas eróticas.

Siete pasos hasta salir de ahí, y entonces supo que todo había terminado. Esa agonía llegaba a su fin. Ya la conoció, ya le revolvió los más íntimos secretos, ya vio su parte más primaria, sus escondites más profundos y misteriosos. Ahora que todo estaba ahí al tacto, ahora sí podrían hablar claramente.
Pero el silencio se eternizó.
Ella se subía despacio las medias de lana negras, mientras pensaba en cómo había hecho para sobrevivir todos esos meses con temperaturas bajo cero, mientras sus mañanas sólo le recordaban el olor del campo de Colombia.
Había salido de allá por voluntad propia, había hecho maletas, y se había ido a la mierda, atravesando un mar lleno de sueños, caballitos de mar, y un sinnúmero de espejismos.

Fue a la primera cita tres semanas antes y casi obligada tomando la decisión después de varias noches de no conciliar el sueño.
-En qué puedo ayudarla señora.
-Necesito que alguien me diga qué me pasa.
-¿Síntomas?
-Me duelen... (¿como se dirá tetas en francés?) -sin encontrar la respuesta no le quedó más remedio que señalarlas.
-Ah, es que no puede respirar.
-Sí, sí puedo respirar.
-¿Tiene oprimido el pecho?
-No, no tengo oprimido el pecho.
-Ah, ¿siente algo en las costillas?
-No, no siento nada en las costillas, simplemente me duelen las tetas en francés.
-¿Es usted víctima de maltrato?
-¿Qué?
-¿Ha sido usted víctima de violencia intrafamiliar?
-No.
Mirando el dossier y confirmando su estado civil, dijo:
-¿Su esposo jamás la golpea?
-Nooooo.
-Entonces le voy a pedir que me acompañe para realizarle una serie de exámenes que estarán listos a finales de la próxima semana. Cuando salgan yo la llamo.
Cosa que nunca pasó.

Si tomara la decisión algún día, si venciera la naturaleza y decidiera entrar en acción, como puta trabajaría sólo en las noches, y documentándose bien tal vez cuatro por semana. El horario estaría restringido máximo cinco horas por noche. Sería una puta con carácter y se daría el gusto de mandar al carajo a los clientes insolentes, a los que se afeiten el pecho, y a los que les gusta por atrás. Conciente de su gordura, se compraría ropa ajustada pero no tanto, que le entallara pero no tanto, que le resaltara el par de nalgas pero no tanto. Tal vez continuaría en su vida de puta como lo había hecho hasta ahora, perteneciendo a los puntos medios. Desde siempre había sido así. Era alta pero no tanto, era bonita pero no tanto, era culta pero no tanto. No esperaría a trabajar para comprarse lo más importante en formar parte de su nueva colección: sería un corset de cuero, “en donde se me vean las tetas” pensaba, que sirvan para algo, pues bien grandes que las tenía, y hasta ahora las encontraba más bien estorbosas. Con el tiempo Carolina mandaría a hacer muchos pares de botas de drag queen, las había visto en el 7 de agosto en Bogotá, y ya tomada la decisión podría estar viajando para comprar todo allá. Era obvio que para eso tenía que recolectar algo de plata antes y mantenida por el gobierno suizo la cosa estaba de para arriba.

La segunda vez había ido al Hospital Cantonal de Ginebra para hacerse los exámenes, y después de que el pecoso de la recepción la mandó al tercer piso tuvo la suerte de dar con una enfermera decente.
Que cómo estaba, que si la habían tratado bien, que después podría ir a comer algo pues ya eran las diez de la mañana y suponía que tenía hambre, y acabó con una enorme sonrisa en donde dejó ver sus blanquísimos e higiénicos dientes, paso clave para la confianza absoluta.
Pero qué infame engaño, con su hermosa sonrisa Miss Suiza echó a perder años enteros en los que Carolina había protegido sus límites, años en los que evitó cualquier tipo de incidentes que la hicieran cortarse o abrirse una herida.
Miss Suiza llenó casi dos litros con una sangre que para sorpresa de Carolina no era azul y que no sirvió para descifrar por qué diablos le dolían sus teticas.

Se cambiaría el nombre, pensaba, “MIREYA tal vez, si trabajo en Suiza ese me quedaría bien. Me dejo crecer el pelo, recupero las habilidades para el baile aunque me toque bailar Bachata, y de mi boca saldrá la palabra PAPI con mucha naturalidad”.
Si por el contrario mi destino está en algún país suramericano, o mejor, en el primero de arriba abajo, al que había jurado no volver, no nos digamos mentiras en Colombia nos morimos por todo lo que no parezca nuestro, así que rápidamente dejaría ver mi piel de rana platanera, me llamaría NANETTE, utilizo mis conocimientos en francés dejando un acento sexy y me vuelvo una mona de droguería. Eso sí, tendría unas uñas muy rojas con las que iría dejando marcas en todos los comensales.
Era cierto que debía aprender un lenguaje muy particular y se preguntó si podría encontrar una guía, tal vez unos fascículos o videos para hacer el master intensivo en prostitución. De alguna manera se logra, era una de las actividades lucrativas más antiguas y conocía de ella varios títulos. Ahora sólo habría que ver si aparecían las palabras exactas. “Yo creo que hay unas claves. Lo demás se adquiere con la espontaneidad y la experiencia”, pensaba y, dejando volar su imaginación, hacía una lista que en orden de importancia era así:

NUNCA HABÍA VISTO UNO TAN GRANDE!
LE DIJE QUE NO TAN DURO (POR SI ANDABA DE BRUSCO)
NO, NO, NO, ESO NO ESTÁ INCLUIDO ( POR SI SE LAS DABA DE AVISPADO)
NO PAPITO NO SE PASE, TAMPOCO
YA LE DIJE QUE NO ME TOQUE LAS PIERNAS
NO GRACIAS PAPI, USTED Y YO DE AMIGOS SÓLO EN LA CAMA

Y después vendrían todas las que hacen énfasis en quién lleva la batuta. Era necesario entender que Mireya era la autoridad, pero para que se manejara a nivel inconsciente era el momento de tutearlo:

ARRODÍLLATE, ACUÉSTATE, QUÍTATE, CLÁVAME CONEJITO. HAZME GEMIR, GRITA... GRITA... GRITA, RÁSGAME, MÉTEME TU PIJA, FÓLLAME, PELLÍZCAME, NO ME BESES, TIÉMPLAME, OHH SÍ, SÍ, SÍ, SÍ BABY, SÍ... PERJUDÍCAME, YA TERMINASTE???...

Hay algunos que dicen que uno conoce bien el idioma cuando ya piensa en ese idioma, pero hay otros que afirman que cuando uno sueña en ese idioma comienza a tener el dominio de la lengua, “pero de acá a que yo sueñe tirando y murmurando palabras en francés pasarán años”. Era necesario entonces culturizarse un poco.
“Qué cosa tan jodida”, pensó, cargar con los remordimientos de placeres que no me placen, cargar con deseos frustrados de frustraciones ajenas y babas en la almohada que no son de mi amante...

Él abrió su boca y se elevaron al viento las palabras que revelaron el éxito de su tercera cita:

-Vouz êtes en cinte.
Efectivamente, usted esta embarazada señora.

Y ella como si lo hubiera estado esperando toda la vida, como si hubiera nacido para ser mamá soltó un enorme suspiro de felicidad.

LLEGÓ CON ESO EL MOMENTO PARA CELEBRAR, UNA LUZ MORADA ALUMBRÓ TODO SU CUARTO, ERA EL MOMENTO DE BOTAS QUE LE TAPARAN LAS RODILLAS Y UN CORSET LUJOSÍSIMO QUE SERÍA LA EXCUSA PARA APRENDER LA PAJA RUSA.
miércoles, 28 de abril de 2010
Todo el mundo se preguntaba de que se trataba todo eso, alboroto,exclamaciones y murmullo en el pasillo del tercer piso de la San Ignacio.
86 metros de lanas comunicaban la habitación 327 con la sala de neonatos, más exactamente entrando a la derecha y después de pasar los primeros tres chiquitos a la izquierda hasta el fondo, la incubadora de Juan Martín.
Ahora Erika soportaba mucho mejor el dolor, el martes cuando le sacaron a Juan Martín de su panza, Erika alcanzó a ver la nariz de su amor repetida en la del chiquito, pero fue en fracción de minutos que los separaron y mamá y el recien nacido daban gritos aterradores. El bebé con su llanto alcanzaba notas inalcanzablemente altas y Erika escudriñaba en la profundidad de los tonos bajos y desgarradores.
Erika tomó entonces la desición de tejer y en un par de horas su obra estuvo lista.
De un lado del pasillo en la sala de neonatos...a la derecha, a la izquierda y al fondo estaba Juan Martín con un saco de lana que le traía todo el calor de la panza de erika de la que había salido un día antes, y del otro lado del tejido, en la habitación 327 Erika se calentaba con otro saco igual que le pasaba todos los movimientos y sensaciones que experimentaba el recién nacido.
86 metros de amor entrelazado, otro cordón umbilical y los dos durmiendo en absoluta tranquilidad en los extremos del pasillo del tercer piso de la San Ignacio.
sábado, 24 de abril de 2010
¿Y qué tal?... ¿y qué tal si?....¿y qué tal si tengo cara de Paula, Ana María, Magnolia, Pepsi Fabiola, María o en último caso José? ¿y Qué tal si las mujeres aceptamos que nos gusta el sexo y no le estamos haciendo el favor a nadie de dárselo?, ¿y qué tal si los viejos verdes dejan de babiarnos el cachete cuando nos saludan?, ¿y qué tal si la candidata a la presidencia deja de hablar como si estuviera en un reinado?, ¿y qué tal si me gustan los gorditos como los flaquitos?, ¿y qué tal si deja de hablar en inglés para que la pobre no entienda?, ¿y qué tal si le preguntan si quiere que le cojan el culo en los buses públicos?, ¿y qué tal si su primo es transexual?, ¿y qué tal si los médicos aceptan que a veces no saben?, ¿y qué tal si además de ser fea es inmamable?, ¿y qué tal si el pueblo tiene derecho a los genéricos?, ¿ y qué tal si en vez de darle la última estocada al toro se la clava usted?.....y olé!
martes, 20 de abril de 2010
Me siento en la silla roja y es inevitable traer a mi memoria el último día en que tu presencia invadió mis sentidos. Yo te hice ser. Exististe por mí y llenaste mi vida de dulzura.
Subo las piernas para evitar que no me llegue oxígeno al cerebro, cuento hasta diez haciendo profundas respiraciones, visualizaciones y estiramientos como lo manda mi terapueuta, quien hace hasta lo imposible por volver a armarme. Pero que cosa tan jodida, pedazos de mil personajes tirados por ahí, y nada, pero nada de mi, esa tarea no ha sido fácil.

Pocas cosas logran sobrevivir en este caos de enfermedad y no me queda alternativa, esta dictado, esta escrito, me enamoré del que no era. Un amor tormentoso, de calentura y arrepentimiento, de placer y consecuencias.

Veo toda tu existencia templarse y te hago permanente, tendrás el don de la inmortalidad en donde se acaban los recuerdos.
Espero volver a saborearte y tenerte entre mis brazos, mi amado chocolate.
sábado, 17 de abril de 2010
PARA LOS ARTISTAS NO EXISTEN BATAS BLANCAS, NO HAY UN BLANCO TAN BLANCO.
ESE SE LO DEJAMOS A LOS QUE SABEN DE VERDAD O POR LO MENOS MORIRAN CONVENCIDOS DE QUE ASI ES.

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